Todos las hemos sufrido, y la palabra no podría estar mejor escogida. Las aftas bucales son unas pequeñas úlceras de color blanco, y cuando las tenemos deseamos no haberlas conocido nunca.
Las aftas bucales aparecen en sitios que ni siquiera recordamos que tenemos: el paladar, la cara interna de las mejillas e incluso la lengua.
Ciertas personas se asustan cuando ven que tienen una llaga creyendo que es otro tipo de enfermedad (como el herpes) pero la realidad es que sólo se parecen en la estética, ya que las llagas no entrañan peligro alguno.
Hoy en día todavía no sabemos el motivo por el cual aparece, pero sí que sabemos que ciertos problemas en el sistema inmune, determinadas bacterias o virus pueden facilitar enormemente su aparición.
No sólo sufrimos llagas cuando tenemos un sistema inmune debilitado, también en pacientes con el sistema de ortodoncia mediante brackets suelen sufrir este tipo de problemas. En cualquier caso, no hay que tomarse esto al pie de la letra: podemos tener una salud de hierro y que un buen día suframos el problema de las llagas.
Más allá de lo que comentábamos anteriormente no tenemos que alarmarnos, ya que estos no representan una amenaza real para nuestra salud, lo cual no quita que sean un auténtico estorbo.
Por internet hemos encontrado que muchas personas sufren las dolorosas consecuencias de tenerla, pero que por cualquier motivo obvian acudir al médico y deciden buscar remedios con las que combatirlas en la red. Es por ello que hoy hemos elaborado una lista específicamente pensada para esto, con remedios que hemos visto y que muchas personas han constatado que les han resultado efectivas.
Remedios caseros para combatir las aftas bucales
Antes de nada hay que advertir que si bien esta lista está elaborada para remediar el dolor que las llagas provocan nunca deberá ser sustituida por la opinión de un facultativo, quien se encargará de determinar si tenemos un problema puntual o si realmente hay una patología o problemática subyacente que motiva este problema.
Una vez dicho esto, comenzamos con la lista:
- Agua con sal
Este remedio ha sido ofrecido en muchas webs, donde todas las opiniones son positivas. Si bien a más de uno le sorprende eso de que vaya bien echarse sal en una herida hay que decir que la sal cuenta con estupendas propiedades de carácter antiséptico, lo que beneficiará para que estas cicatricen más rápidamente. Si bien este es un remedio efectivo y económico tenemos que meter el dedo en la llaga (nunca mejor dicho) admitiendo que cuando te apliques este remedio vas a ver las estrellas un par de segundos.
Ingredientes:
200 ml de agua (un vaso).
Media cucharadita de sal (2,5g).
¿Qué tengo que hacer?
Diluye la sal en el agua, con lo que obtendrás una solución salina. Toma una pequeña cantidad de dicha solución y pasa a hacer gárgaras durante unos 30 segundos. Repite la operación 3 veces al día.
- Infusión de caléndula
Muchas personas conocen la caléndula únicamente de oídas, y desconocen su gran poder antiinflamatorio y antibacteriano. Esto naturalmente repercutirá positivamente en la curación de las aftas. Si bien no es tan simple de encontrar como la sal, seguro que es un método mucho menos “invasivo”. Si no sabes donde encontrar caléndula puedes preguntar en la herboristerías de tu ciudad.
Ingredientes:
200 ml de agua (un vaso).
Una cucharadita de flor de caléndula (5gr).
¿Qué tengo que hacer?
Pon a hervir el agua. Una vez llegue a su punto de ebullición agrégale la cucharada de flores de caléndula y deja que esta infusione. Un par de minutos después retira la infusión y deja que repose. Una vez se haya templado cuélala y usa el líquido para hacer gárgaras 3 veces al día.
- Leche de coco
La leche de coco que se obtiene mediante su pulpa cuenta con unas propiedades antisépticas naturales que nos ayudarán a hacer que las llagas cicatricen rápidamente.
Ingredientes:
Medio vaso de agua (100 ml).
100 gr de coco rallado.
¿Qué tengo que hacer?
Pon a calentar el agua. A continuación, añade el coco y lícualo con la batidora. Una vez hayas hecho esto, cuélalo y quédate con la leche resultada. Enjuágate con ella durante dos o tres veces al día, hasta que las aftas desaparezcan.
- Gel de aloe vera
El aloe vera es conocido por sus múltiples beneficios, y es que desde tiempos inmemoriales se ha usado como antiséptico, calmante, restaurador… Todos los beneficios que ésta conlleva la han llevado al olimpo de la medicina tradicional. Si es tan buena ¿por qué no iba a ayudarte a curar las llagas?
Ingredientes:
Medio vaso de agua.
Una cucharada de gel de aloe vera natural (15 ml).
¿Qué tengo que hacer?
Añade el gel de aloe vera y mézclalo usando la batidora. Una vez tengas una mezcla homogénea podrás usarlo como enjuague bucal.
Como ayuda extra puedes aplicarte un trocito de aloe vera y untarlo en la herida; sus propiedades bactericidas e hidratantes pueden ayudarte, aunque su olor y textura pueden resultar desagradables.
Las aftas bucales son sencillas de eliminar, si sabes cómo
- Infusión de manzanilla
Esta es una infusión tan conocida como útil. Sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y antisépticas la convierten en un comodín que podemos usar para beneficiarnos y reducir las aftas. Si tienes una afta de buen seguro agradecerás esta receta.
Ingredientes:
Un vaso de agua (200 ml).
Una cucharada de flores frescas de manzanilla.
¿Qué tengo que hacer?
Pon el vaso de agua a hervir, y una vez haya llegado al punto de ebullición agrega las flores de manzanilla. Deja que infusionen durante cinco minutos retiradas del fuego y una vez haya reposado pásalo por un colador y usa este líquido 3 veces al día como enjuague.
- BONUS: Hielo
Como es obvio este remedio es tan simple como económico, y lo podemos usar contra las aftas. Sólo conseguiremos un efecto antiinflamatorio, que sumado al entumecimiento causado por el frío nos ayudará a no notar las molestias que suele causar este tipo de úlceras. Si bien es una ayuda transitoria nos calmará en los momentos donde la sensación de escozor arrecie.
Ingredientes:
Un paño limpio.
Un cubito de hielo.
¿Qué tengo que hacer?
Envuelve el hielo en el paño y aplícalo en la zona donde tengas la llaga. El hielo hará efecto rápidamente, aunque una vez retirado el efecto no durará mucho.
En esta lista hemos puesto tantos remedios diferentes que seguro que podrás usar alguno de ellos. Estos te ayudarán a paliar los efectos de las llagas, y en ciertos casos también hará que cicatricen antes.
Si vemos que nuestro problema persiste aunque pase el tiempo deberemos acudir a nuestro dentista de confianza, para que sea él quien nos indique el tratamiento a seguir.
Para terminar volverá recordar que los tratamientos que hemos expuesto son el resultado de una búsqueda vía web sobre las soluciones más socorridas y mejor valoradas, pero nunca deberán ser sustituidos por la auténtica ayuda de un profesional.