Claves para la higiene interproximal

Eliminar los restos de comida y bacterias de los espacios interproximales es clave para conseguir una limpieza más profunda. Pero, ¿En qué consiste y cómo mantener una buena higiene interproximal?

La higiene interproximal consiste en limpiar los espacios de más difícil acceso en la cavidad oral. Hablamos de los espacios interproximales: la separación entre dientes o la línea de las encías. Muchos pacientes basan su limpieza bucodental en el cepillado y esto no es suficiente para una limpieza profunda que permita mantener la boca sana. De hecho la acumulación de biofilm oralentre estos espacios es una de las principales causas del desarrollo de la gingivitis o la caries. Entonces, ¿Qué técnicas hay para conseguir una buena higiene interproximal?

Las claves de las diferentes técnicas interproximales

Existen diversas pautas para una buena rutina de higiene interproximal. En función de la técnica que preferimos usar, conviene mantener una serie de cuidados. Estas son las principales técnicas en higiene interproximal:

  • Cepillo interdental. Para limpiar en profundidad estas zonas se recomienda el uso de un cepillo interproximal. Este cepillo es específico para limpiar los espacios interdentales más anchos. Sus filamentos son especiales y suaves para evitar el sangrado. No obstante hay que tener cuidado con la presión, ya que si apretamos con fuerza este cepillo puede causar daños en las encías. Además, al igual que el cepillo dental, los cepillos interproximales tienden al desgaste con el tiempo. Por ello se aconseja reponerlos una vez cada tres meses aproximadamente.
  • Hilo dental. Permite llegar a los espacios interproximales más estrechos. No obstante los movimientos con el hilo deben ser suaves, para evitar el sangrado de las encías. También se recomienda el uso del irrigador bucal. Consiste en un aparato que aplica un chorro de agua para limpiar la superficie de los dientes y la línea de las encías.
  • Enjuague bucal diario. Al ser líquido, el colutorio consigue llegar con más facilidad a todos los rincones de la cavidad oral. Se recomienda enjuagar los dientes una vez al día después del cepillado, sobre todo por la mañana o antes de ir a dormir. Para conseguir una limpieza más completa es preferible el uso de un colutorio que contenga flúor. Además de remover los restos de biofilm oral, el enjuague bucal diario ayuda a mantener un aliento más fresco.

Si durante la rutina de higiene interproximal las encías sangran, es señal de que algo no va bien en nuestra salud bucodental. O bien no tenemos una buena técnica. Si el sangrado persiste, se aconseja acudir al dentista de confianza de inmediato. Además de dominar las técnica es esencial mantener una constancia diaria, para evitar que la placa bacteriana se adhiera entre los espacios interdentales. Con el paso del tiempo, esta placa se endurece y genera sarro, que sólo puede ser eliminado mediante una limpieza dental profesional.

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