El cepillado dental es la base de una buena rutina de higiene bucodental. Aunque no es suficiente para eliminar todos los restos de bacterias, es el primer paso para mantener una boca más sana. ¿Qué consecuencias tiene dejar de cepillarse los dientes?
Muchos pacientes no se cepillan los dientes con regularidad por falta de tiempo. Mantener una constancia diaria es clave para que el cepillado sea efectivo. De nada sirve tener los mejores utensilios y dominar una buena técnica si no somos constantes en el cepillado dental. Abandonar este hábito puede tener graves consecuencias para nuestra sonrisa y también para la salud general.
¿Qué pasa si no me cepillo los dientes?
Un día basta para que tus dientes y encías se resientan de la falta de cepillado. El biofilm oral o placa bacteriana se va acumulando de forma progresiva y ensucia los dientes. Además, con el tiempo se endurece y forma sarro, que sólo se puede eliminar mediante una limpieza oral profesional.
Si pasamos más días sin cepillarnos los dientes comenzaremos a notar los síntomas de patologías como la gingivitis. La gingivitis consiste en una inflamación de las encías, que sangran con más facilidad. Esta enfermedad periodontal aumenta los riesgos de contraer otras infecciones. Además estas bacterias producen ácidos en la cavidad oral, que facilita el desarrollo de caries dental.
Por otro lado abandonar el hábito de cepillarse los dientes acelera el deterioro dental. Esto puede provocar la aparición de manchas blanquecinas y sensibilidad dental ya que el esmalte está dañado y el diente queda más expuesto. Dejar de cepillarse los dientes es especialmente peligroso en los pacientes más mayores, ya que puede provocar la pérdida dental. Además de enfermedades orales, la falta de higiene bucodental también altera la estética de la sonrisa.
Unos dientes manchados, con sarro o deteriorados resultan muy antiestéticos, por lo que pueden provocar complejos al sonreír.
Los dientes permanentes son únicos por lo que es importante mantenerlos sanos toda la vida. Para conseguirlo, el cepillado dental después de cada comida es imprescindible. ¿Cómo conseguir un cepillado perfecto? Estas son algunas claves:
- Usar un cepillo de cerdas suaves.
- Renovar el cepillo cada tres meses aproximadamente.
- Usar una pasta dental acorde al estado de nuestra salud oral.
- Complementar el cepillado con técnicas de higiene interproximal.
Para mantener una sonrisa perfecta durante mucho tiempo también es fundamental acudir al odontólogo con regularidad. De este modo podrás lucir una sonrisa bonita y comer, masticar y hablar sin complicaciones.