La leucoplasia son parches blancos que se forman en la boca, sobre todo en la zona de las encías, en la parte interna de los pómulos y en la lengua, muy probable debido al tabaquismo. Los médicos especialistas no conocen las causas por la que se producen estas llagas, pero entienden que es por una irritación crónica que lo provoca el tabaco.
Aunque la leucoplasia bucal no parece, aparentemente canceroso, en alguna ocasión pueden ser signos potenciales de un inicio de cáncer. Puede existir algún tipo de cáncer en la zona inferior de la boca que se puede dar alrededor de los focos de la leucoplasia oral. Sin embargo, es más fácil que sea una señal de cáncer cuando se observan partes rojas, lo que se entiende por leucoplasia moteada. Para salir de dudas y evitar problemas mayores es conveniente que consultes con un profesional.
Otra clase de leucoplasia es la conocida por leucoplasia pilosa oral, este tipo afecta a aquellas personas que están más débiles debido a otra enfermedad, es más habitual en personas que tienen VIH, estas personas son más propensa a sufrir leucoplasia.
Síntomas de la leucoplasia
Como hemos mencionado anteriormente es muy común en las encías, en la zona interna de las mejillas y en la lengua. Por lo general, no duele y apenas se nota durante un período de tiempo. La forma en la que aparece puede ser diferente según la persona:
- Parches blancos que, aunque te cepilles, siguen estando en la boca.
- Una textura plana. También en zonas endurecidas.
- Y con las que hay que tener más cuidado son las conocidas como leucoplasia moteada o eritroplasia que pueden ser síntomas de probabilidad de cáncer.
Para evitar ese último caso es conveniente que se haga una consulta al médico para saber si es una simple llaga que ha aparecido en la zona de la boca o ha alcanzado un punto más grave, por lo que necesitaría un tratamiento más específico y meticuloso por parte de especialistas.
Esos síntomas que puedes sufrir y son signos para visitar a un dentista para que dé un diagnóstico más específico es en el caso de que aparezca unas placas blancas o llagas en la boca que no terminan de sanar, bultos o parches blancos y dolor de oído al tragar.
Causas de la leucoplasia
La principal causa de la leucoplasia es la irritación crónica por el consumo del tabaco, ya sea fumado o mascado. Además, otras causas de irritación crónica son los dientes irregulares o rotos que rozan con la lengua, dentaduras postizas que no están bien fijadas o el consumo del alcohol a largo plazo.
El hecho de consumir tabaco y combinarlo con alcohol puede ser un factor de riesgo importante por el que aumentaría las posibilidades de sufrir leucoplasia oral o cáncer bucal. En el caso de sólo tener leucoplasia no es peligroso en sí, no es un daño permanente e irreparable en la boca del paciente, el problema llega en el momento que la leucoplasia bucal da un paso más y los mismos parches que aparecen dan cambios cancerosos. Es posible que una vez se eliminen los parches que aparecen en la boca, continúe el riesgo de sufrir cáncer.
Cómo prevenir la leucoplasia
La única forma que existe hasta el momento de prevenir la leucoplasia es evitando consumir el tabaco y el alcohol. Para ello, es aconsejable visitar a un especialista que te ayuda a dejar de fumar. De no ser así, otra manera de llevar un control es visitando de manera frecuente a un dentista que te pueda analizar como está tu boca, ya que el cáncer bucal es indoloro hasta el momento que está más avanzado, es entonces cuando empiezan los problemas. De este modo, la mejor prevención para evitar la leucoplasia oral es dejar de consumir alcohol y tabaco.