Es poco frecuente que en un tratamiento de ortodoncia metálica se rompa o despegue un bracket pero no es imposible. La calidad de los materiales y los avances tecnológicos son un aliado para los dentistas en este sentido pero un mal cuidado o un accidente pueden provocar que se despeguen o se rompan.
Por qué causas pueden romperse los brackets
Masticar alimentos muy duros, abusar de los chicles, masticar hielo, descuidar la higiene bucodental, morderse las uñas o mordisquear objetos duros… hay ciertas costumbres que pueden ser perjudiciales a la hora de llevar ortodoncia metálica.
Para conseguir los mejores resultados y evitar cualquier tipo de problemas conviene seguir las pautas que nos marque el dentista y evitar lo que hemos puntualizado en el párrafo anterior.
De todos modos, a pesar de seguir todas las indicaciones de los profesionales, la mala suerte puede jugar en nuestra contra y es en ese momento cuando deberemos saber cómo reaccionar para que los problemas sean los mínimos posibles.
Ante todo es importante subrayar que no se debe intentar pegar en casa con ningún producto ni cortar el alambre o tratar de arreglarlo. Sólo el odontólogo puede ayudarnos a la hora de solucionar lo que haya ocurrido.
Mientras conseguimos cita para darle solución sí hay alguna pauta a seguir que nos ayudará a que todo sea más rápido y liviano:
1. Aplicar cera para ortodoncia sobre la zona donde se ha roto para evitar que la boca se roce.
2. Si se ha caído el bracket guardarlo y llevarlo al dentista cuando tengamos la cita, si es posible.
3. Si se ha roto el alambre y se ha descolocado, moverlo en la medida de lo posible con la mano o unas pinzas a su posición original y aplicar cera sobre él.