El cepillado dental es la base de una sonrisa sana. Son muchos los pacientes que se han pasado del cepillo manual al eléctrico. ¿Qué ventajas ofrecen los cepillos eléctricos respecto los manuales?
Para conseguir un cepillado de calidad es importante tener una buena técnica, una pasta dental adecuada y un cepillo de calidad. Pero el cepillado por sí solo no es suficiente para eliminar todos los restos de bacterias. Remover estos restos es fundamental para evitar que se endurezcan con el tiempo, provocando la formación de sarro o infecciones. En este sentido se recomiendacomplementar el cepillado con técnicas como el enjuague bucal diario o el hilo dental. Para mantener una sonrisa sana durante más tiempo, también es muy importante acudir al dentista con regularidad.
Usar un cepillo de calidad es clave para evitar la erosión y abrasión dental. Pero, ¿Qué cepillo elegir para garantizar una higiene profunda y segura? Muchos profesionales apuestan por los cepillos eléctricos.
Ventajas de los cepillos eléctricos
El cepillo manual es el que más se ha usado tradicionalmente. Pero cada vez son más los pacientes que se han pasado al cepillo eléctrico porque ofrece diversas ventajas en comparación:
- Elimina más bacterias. Con los años, varios estudios han demostrado que el cepillo eléctrico elimina más cantidad de biofilm oral. El cabezal pequeño consigue llegar a más zonas complicadas en comparación con el cepillo manual.
- Es más cómodo. El cepillo eléctrico no requiere movimientos específicos por la rotación de su cabezal. Además, los últimos modelos incorporan sensores de presión, como los irrigadores bucales. De este modo podremos controlar si nos estamos cepillando los dientes ejerciendo demasiada presión.
- Es más rápido. Los cepillos eléctricos más modernos incluyen un temporizador para que el cepillado tenga la duración adecuada, algo que con el cepillo convencional tenemos que calcular nosotros mismos. Así, invertimos el tiempo necesario para un cepillado óptimo.
A pesar de las ventajas que ofrece el cepillo eléctrico, hay que tener en cuenta que ambos tipos de cepillo tienden al desgaste con el tiempo, por lo que conviene reponerlos con regularidad. Si los filamentos están muy abiertos, es una clara señal de que hay que cambiar de cepillo.
Aunque los cepillos eléctricos ofrecen más ventajas que los manuales, los expertos coinciden en que el mejor cepillo de dientes es aquel con el que el paciente se sienta más cómodo. La elección final por un cepillo u otro debe ser personal, en función de las preferencias de cada uno. Al fin y al cabo, más que el cepillo usado, lo más importante es cepillarse los dientes como mínimo dos veces al día y tener una buena técnica. El cepillado diario es el primer paso para lucir una sonrisa sana y bonita cada día.